Tras mucho pensar en la existencia de diferentes tipos de mentes, Howard Gardner publicó en 1983 su libro “Estructuras de mente”, con el que nace la teoría de las Inteligencias Múltiples.
Gardner (2019), establece una visión pluralista de la mente y una visión polifacética de la inteligencia y con ello, aportó un método que propone ocho categorías o inteligencias. Cada una de ellas se caracteriza por habilidades y capacidades específicas:
- Inteligencia musical: Habilidad para aprender todo lo relacionado con la música (ritmos, tonos musicales, recordar o componer melodías), puede ejecutar un instrumento, cantar y llevar fácilmente el ritmo.
- Inteligencia lógico-matemática: El proceso de solución de problemas permite el uso de la deducción, observación, patrones, relaciones, resolución de problemas de manera eficiente. Además, puede encontrar la solución a problemas lógico-matemáticos antes de que esta sea articulada verbalmente.
- Inteligencia espacial: La habilidad para percibir y manipular la información visual y espacial facilita la visualización de la realidad a través de imágenes mentales; de igual forma propicia cierta sensibilidad a los colores, formas y símbolos (artes visuales).
- Inteligencia intrapersonal: Es la capacidad de conocer los aspectos internos de su persona (el acceso a la propia vida emocional y a la propia gama de sentimientos).
- Inteligencia interpersonal: Se construye a partir de una cierta sensibilidad con los demás (en particular, contrastes en sus estados de ánimos, temperamentos, motivaciones e intenciones).
- Inteligencia cinestésica: Es la capacidad para resolver problemas o para elaborar productos empleando el cuerpo o partes del mismo (bailarines, atletas, cirujanos y artesanos).
- Inteligencia lingüística: Se trata de la habilidad para el empleo del lenguaje oral y escrito de manera muy competente (domina la escritura del lenguaje, sus significados y usos prácticos).
- Inteligencia naturalista: Hace referencia a la capacidad para conectarse con el mundo natural y convivir armónicamente con animales y vegetales, así como la capacidad para el cuidado del medio ambiente.
Respecto a la educación, la teoría de las inteligencias múltiples representó un cuestionamiento y al mismo tiempo un reto. Los procesos de aprendizaje y su sistema de evaluación deben valorar la diversidad, las capacidades individuales, la constitución cerebral, el entorno y el contexto cultural (Reyes, 2015).
Cada una de ellas representa una forma de conocer el mundo, pues las personas cuentan con un perfil de inteligencia propio.
En definitiva, resulta ser una gran aportación que permite favorecer la atención a la diversidad y la inclusión. Y, al mismo tiempo, establece principios de igualdad.
Referencias bibliográficas:
- Reyes Vargas, E.M. (2015). Inteligencias Múltiples en Educación Infantil, Círculo Rojo.
- Gardner, H. (2019). Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica. Paidos Ibérica.
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